Cuando se trata de productos agroalimentarios, alimentarios o de laboratorio, tanto materia prima como terminados, lo más importante es la garantía de esterilización y seguridad industrial. Para lograrlo, lo mejor es contar con una autoclave que son 100 confiables y te ayudan a alcanzar los más estrictos estándares de seguridad industrial. A continuación algunos datos que te ayudarán a entender mejor el uso de la autoclave en el proceso industrial.
Las máquinas autoclave son vitales para la correcta ejecución de procesos industriales, en especial alimentarios y agroalimentarios, porque involucran esterilización a altas temperaturas, con presión de agua.
Una máquina autoclave es básicamente un recipiente metálico de paredes resistentes y muy gruesas, que resiste alta presión y alta temperatura. Está dotado de un cierre hermético que evita la salida de vapor y facilita la esterilización o cocción de alimentos o materia prima con calor.
El proceso de fabricación y manufactura de la maquina autoclave es bastante delicado. Se deben cuidar muchos detalles para garantizar que el equipo esté completamente apto para la industrialización. Debe ser sólido y rígido, fabricado usualmente en acero inoxidable de la mejor calidad y completamente hermético para evitar cualquier foco de salida de vapor.
Normalmente las autoclave poseen manómetros y termómetros para verificar el proceso que se desarrolla dentro del equipo. También se emplean testigos químicos industriales para verificar la temperatura interna.
Con la elevada presión se logra que el agua supere los 100 grados centígrados y se evapore en el recipiente. Así, la alta temperatura y el vapor de agua generan la coagulación de las proteínas y la destrucción de microorganismos, conocida como esterilización, que tiene el fin de conservar alimentos medicinas u otros.
La máquina autoclave también tiene otros fines industriales. Asimismo, hay máquinas industriales especializadas que trabajan bajo el mismo principio de la autoclave, aunque no manejan fines alusivos a productos alimentarios.
Las autoclaves también pueden funcionar con óxido de etileno. De manera que puede trabajar con vapor de agua, para algunos procesos industriales, y con óxido de etileno y para otros. Una misma máquina no funciona para ambos procesos, aunque las dos comparten el nombre de autoclave.
Con el paso del tiempo, las autoclaves son cada vez más modernas y rápidas. Las máquinas básicas o estándar funcionan permitiendo la entrada de vapor de agua e impidiendo su salida. Aproximadamente 15 minutos después de iniciado este proceso el vapor interno alcanza una temperatura superior a los 120 grados Celsius lo que esteriliza o cocina, según el proceso requerido.
Hay máquinas mucho más modernas en las cuales los objetivos requeridos para el proceso llegan a registrarse hasta 5 minutos después de iniciado el procedimiento, porque alcanzan mayor temperatura y presión, y algunas realizan ciclos de vacío que resultan útiles para el secado del material o producto esterilizado.
La autoclave no sólo es famosa en el área de alimentación. También son máquinas altamente demandadas en laboratorios, consultorios médicos, hospitales y clínicas para la esterilización de equipos de salud. Al trabajar con vapor de agua, son mucho más seguras que las máquinas que usan otros químicos de esterilizado.
Por supuesto, hay algunas restricciones en el uso de una autoclave por ejemplo para el plástico, a excepción del polietileno. Sin embargo, en cada uno de los productos autoclavados se usan métodos de testificación de calidad de cada material a esterilizar. Por supuesto en las máquinas autoclave se restringe el uso de materiales volátiles por lo cual se recomienda siempre extremar la precaución y seguir unas normas de seguridad.